Lista de Chequeo de las 5 Prioridades más Importantes del Programa de Alimentación de Otoño/Invierno en un Hato Lechero
Lista de Chequeo de las 5 Prioridades más Importantes del Programa de Alimentación de Otoño/Invierno en un Hato Lechero
In English: Checklist for the Top 5 Priorities for Fall/Winter Dairy Feeding Programs
Desarrolle un plan
Desarrolle un plan para usar forrajes cultivados por usted mismo y determine si usted necesitará comprar otros forrajes.
Para trazar este plan, muestree todos los forrajes y envíe muestras representativas a un laboratorio de ensayo de forrajes para determinar su contenido de nutrientes. Muestras de forraje obtenidas al principio de la temporada de alimentación pueden servir como punto inicial para balancear las raciones. Durante la temporada de alimentación, tome varias muestras (tres o cuatro muestras) y combine sus resultados para describir mejor el contenido de nutrientes de los forrajes que se estén alimentando. Muestras únicas muchas veces no representan con exactitud el contenido de nutrientes de los alimentos muestreados.
Al mismo tiempo, haga un inventario de cada forraje y producto que tenga almacenado. Con esta información usted puede designar separadamente los forrajes almacenados a varios grupos de animales y así determinar déficits de manera tal que forrajes puedan ser comprados u otros alimentos puedan adicionarse a las raciones que se están alimentando. Por ejemplo, si usted tiene ensilado de maíz proveniente de tres híbridos, pero los híbridos están almacenados en un solo silo, usted necesita saber que tiene 900 toneladas de ensilado de maíz en vez de 300 toneladas de cada hibrido. Si cada hibrido es almacenado en una bolsa separada, pueden ser considerados alimentos separados con 300 toneladas cada uno. Reserve el forraje de más alta calidad (usualmente alfalfa) para las terneras o becerras menores de 4 meses de edad y para las vacas frescas, de lactación temprana, o de alta producción. Esta información puede usarse luego para balancear las raciones del hato de ordeñe, vacas secas, y becerras o terneras criadas en el hato lechero.
Balance las raciones
Balance las raciones para todos los grupos de vacas en el hato lechero utilizando el inventario y análisis de forrajes.
El ganado lechero necesita nutrientes, no ingredientes, para soportar el mantenimiento corporal, producción de leche, y crecimiento. Las raciones también están balanceadas para proveer estos nutrientes al menor costo. Varias combinaciones de forrajes y otros productos pueden satisfacer las necesidades nutricionales y pueden resultar en un ahorro de costos. En el clima económico actual, pequeños ahorros no solo en el hato de ordeñe, pero también en las vacas secas y becerras o terneras de reemplazo definitivamente pueden afectar el flujo de efectivo. Por ejemplo, substituir otros forrajes y/o productos para las vacas secas y/o becerras/terneras puede disminuir los costos de alimentación.
Debido al incremento de la volatilidad en los precios de productos agrícolas, los productores lecheros deben seguir los precios de los ingredientes y reevaluar los programas de alimentación frecuentemente. Además, cambios en la cantidad de almidón y proteína provistos en la ración han sido reevaluados, y algunos nutricionistas han revisado sus parámetros de nutrientes al balancear raciones. Estos cambios, si son incorporados correctamente, pueden disminuir los costos de alimentación con altos costos de maíz y harina de soja y pueden tener un impacto positivo en el medioambiente.
Dietas para vacas en lactación, becerras/terneras, y vacas secas, están balanceadas para proveer cierta cantidad de cierto nutriente, entregado a través de cierta cantidad de materia seca de cada alimento. El contenido de materia seca (o humedad) de cada alimento debe utilizarse para determinar la cantidad de cada ingrediente que se agregara a la mezcladora de la Ración Total Mezclada (TMR por sus siglas en Ingles) o alimentada a una vaca individual. Para alimentos húmedos como ensilados y productos agrícolas húmedos, el contenido de materia seca puede variar tremendamente a través de las estructuras de almacenamiento, cargas, y tiempo de almacenamiento de varios alimentos. Para tener esta variación en cuenta, la materia seca de estos alimentos debe medirse al menos semanalmente, sino más frecuentemente, y hacer cambios cuando sea necesario (un cambio del 2% al 5% en materia seca o 1 unidad de porcentaje) a la cantidad agregada al mezclador de TMR.
Revise las Prácticas de Alimentación
Revise las prácticas de alimentación con las personas que alimentan las vacas en lactación, becerras/terneras, y vacas secas.
Las prácticas a examinar para el hato lechero incluyen, pero no solo se limitan a:
- Las vacas en lactación deben tener acceso al comedero al menos 20 horas diarias, pero preferiblemente 22 hs al día (ej. No más de 2hr al día en corrales de espera). Minimizar el tiempo que las vacas estén alejadas de la comida les permite comer múltiples comidas para una ingesta óptima. Esto es especialmente importante para vacas frescas, en lactación temprana y vacas de alta producción.
- Las vacas deben alimentarse con una ración consistente a una hora consistente cada día.
- El alimento no debe estar calentándose en el comedero.
- La comida no consumida debe ser removida del comedero rutinariamente (usualmente diariamente). Vacas en lactación deben alimentarse para que 1% a 2% de su consumo diario sobre al cabo de un periodo de alimentación de 24 hr. Si un productor está alimentando para obtener un comedero brillante al tiempo de la alimentación, los comederos deben ser monitoreados durante el día y el tiempo de alimentación debe ajustarse, en vez de alimentar a la misma hora cada día.
- Para el hato lechero, la comida debe proveerse a lo largo de todo el comedero en cada alimentación
- Los bebederos deben limpiarse varias veces semanalmente y cepillados con un cepillo y una solución débil de cloro (1 taza de cloro doméstico (lavandina) en 5 galones de agua). Enjuague la solución de cloro después de limpiar.
- Espacio adecuado de comedero y echadero (o descanso) debe proveerse de manera tal que los grupos no estén sobrepoblados o abarrotados. Idealmente, 24 pulgadas de espacio de comedero deben proveerse para el hato en lactación (corrales de seis líneas pueden proveer 18 pulgadas por vaca, menos que ideal). Para grupos de vacas frescas y secas cercanas (close-up dry), la recomendación es de 36 pulgadas por vaca y un echadero o 100 pies cuadrados por vaca.
- Los ventiladores deben encenderse cuando la temperatura este por encima de los 65° a 70°F dependiendo de la humedad. Vacas de alta producción deben estar en un ambiente con un índice de temperatura-humedad menor de 68.
- Los mezcladores de TMR necesitan servicio y ajuste de acuerdo a los alimentos que se agreguen. Chequee para estar seguro que el mezclador de TMR no este sobrecargado, las mezclas de TMR no estén demasiado, o muy poco, mezcladas y que los ingredientes son agregados en cantidades y en el orden adecuado para el mezclador. La calidad de mezclado del TMR debe ser evaluada ocasionalmente. ¿Se ve similar la mezcla a lo largo del comedero? ¿El tamaño del forraje ha sido reducido demasiado por el carro mezclador? El uso de la caja de tamaño de partícula de Penn State puede ser una herramienta de campo útil para evaluar mezclas.
- Limpie el frente en los ensilados y mantenga otras estructuras de almacenamiento de ensilado para prevenir calentamiento y asegurar que está alimentando alimentos de alta calidad.
- Las vacas lecheras deben consumir cantidades de alimentos similares a las sugeridas en las raciones balanceadas. Si no es así, discuta estas observaciones con el nutricionista, quien podría hacer ajustes en la dieta si diferencias muy grandes son detectadas. El rechazo deberá ser pesado diaria o semanalmente para evaluar el consumo del grupo de vacas.
Trabaje en conjunto con los consultores
Trabaje en conjunto con su nutricionista y otros consultores para desarrollar y modificar el programa de alimentación y el manejo general durante la temporada de alimentación. Trabaje constantemente en desarrollar una relación regular que resulte en un dialogo entre todas las partes. Discutir diferentes formas de agrupar, alimentar, y/o manejar su hato puede ayudar a mejorar su balance económico de base. A veces los productores creen incorrectamente que ellos no tienen que revisar y/o entender los conceptos nutricionales de la alimentación. Entender esos conceptos es crítico para tener un dialogo y para entender cuando y como deben hacerse ajustes menores o cambios temporales antes de que ellos se transformen en un desastre.
Comience a Hacer Planes
Comience a hacer planes para la siguiente temporada de cultivo. Ahora es el tiempo de evaluar si debe hacer cambios a su sistema de cultivo o planear compras de forrajes para el año siguiente. En los Estados Unidos, varias universidades y compañías agronómicas efectúan ensayos de variedades para ver como las nuevas variedades de alfalfa, maíz para ensilado, y otros cultivos rinden en ambientes y condiciones de crecimiento diferentes. Estos resultados pueden usarse como ayuda para elegir variedades que incorporan nuevo material genético en los cultivos y que cuadran mejor con su operación lechera.
Utilizando su análisis de forrajes, examine si sus técnicas de cosecha (o las de los cosechadores de forraje) han resultado en la más alta calidad de forrajes necesaria para alimentar a vacas lecheras de alta producción y ver si usted necesita hacer cambios. Entonces, complete un plan para incorporar estos cambios en la siguiente temporada de cultivo.
Las áreas a evaluar incluyen, pero no se limitan a:
- Variedades plantadas,
- Cronograma de cosechas (ej. Si el cultivo fue cosechado en el estado de madurez apropiado y a la concentración de humedad apropiada),
- Métodos utilizados para la cosecha (ej. Si el rastrillo para heno fue utilizado apropiadamente y a la hora del día adecuada para retener las hojas),
- Si la fertilidad fue inapropiada para el cultivo plantado.
Autor: Donna M. Amaral-Phillips